
Eimer Atzuil Corrales Chavarría es estudiante de décimo semestre de Artes Plásticas en la Facultad de Artes de la UACH que trabaja en un proyecto basado en la corriente artística del “extrañamiento”, el cual comprende ver lo cotidiano de una manera extraordinaria.
Aunque su especialidad es la pintura, decidió trabajar con el arte objeto, la fotografía y la macrofotografía. El joven universitario realizó una caja con paredes de vidrio reflejante, como parte de su exposición final.
“El hecho de que los espejos estén acomodados de esta manera, es para que la gente llegue y puedan reflejarse y se hacen parte de la obra al interactuar con el objeto”, comentó Eimer.
Su influencia inició cuando se fue de intercambio a Granada, España, donde comenzó a experimentar y salirse de lo clásico de la pintura para buscar otros medios que distinguieran sus obras.
“También me gusta trabajar con fotografías en lugares que son habituales para mí, pero lo hago de forma tal que no se les ve el rostro a las personas, y se deje de ver como algo no identificable, además apreciar un objeto tan cerca pierde el sentido de lo que es, y cambia la percepción”.
Su inspiración nace de la curiosidad de todo lo que lo rodea, desde que sale de su casa en su día a día observa cada detalle. Pone atención a lo que cotidianamente pasa desapercibido, y destaca su belleza y la rareza de todas las cosas.